- Alicia Mateos dietista y nutricionista en Pangea Ecotienda
- Alimentación ecológica
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Los antioxidantes son moléculas esenciales que juegan un papel crucial en la protección de nuestras células contra el estrés oxidativo, que es causado por los radicales libres. Estos radicales son átomos o grupos de átomos que pueden causar daño a las células, lo que potencialmente conduce al envejecimiento y a diversas enfermedades, incluyendo cáncer y enfermedades cardiovasculares. Los antioxidantes se encuentran en muchos alimentos, especialmente frutas y verduras, y son conocidos por su capacidad para neutralizar los radicales libres y ayudar a mantener la salud celular.
Además los antioxidantes son compuestos que juegan un papel crucial en la protección de la piel contra los daños causados por la exposición al sol. Aquí tienes un resumen de cómo los antioxidantes pueden actuar como un escudo protector frente a los efectos del sol:
Beneficios de los Antioxidantes para la Piel
Protección contra los Rayos UV: Los antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E, pueden ayudar a proteger la piel contra los efectos dañinos de los rayos UV, reduciendo así el riesgo de quemaduras solares y el daño celular.
Neutralización de Radicales Libres: La exposición al sol puede producir radicales libres, que son moléculas inestables que pueden causar estrés oxidativo y contribuir al envejecimiento prematuro de la piel. Los antioxidantes actúan neutralizándolos y ayudando a prevenir este daño celular.
Estimulación de la Producción de Colágeno: Además de proteger la piel, algunos antioxidantes pueden estimular la producción de colágeno y elastina, dos proteínas esenciales para mantener la piel firme, flexible y joven.
Alimentos ricos en Antioxidantes
Vitamina C: Se encuentra en altas cantidades en cítricos y especialmente en el kiwi.
Vitamina E: Sus fuentes más importantes son las avellanas, las almendras, las semillas de girasol y los aceites derivados de todos ellos.
Coenzima Q10: También es un importante antioxidante que contribuye a la protección de la piel.
Carotenoides: Como la luteína, el licopeno y los betacarotenos, que estimulan la síntesis de melanina, la primera barrera protectora frente al sol.
Polifenoles: Minimizan la formación de radicales libres causada por la radiación solar.
Es importante recordar que, aunque los antioxidantes pueden ofrecer una capa adicional de protección, no reemplazan la necesidad de usar protectores solares tópicos. La combinación de una dieta rica en antioxidantes y el uso adecuado de protectores solares puede proporcionar la mejor defensa contra los daños del sol.
¿Te gustaría saber más sobre cómo incorporar estos antioxidantes en tu dieta?
Incorporar más antioxidantes en la dieta es una estrategia excelente para mejorar la salud general y proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo. Una forma efectiva de hacerlo es aumentar el consumo de frutas y verduras, especialmente aquellas de colores vivos como las moras, las zanahorias y los pimientos, que son ricas en antioxidantes naturales. Incluir frutos secos y semillas en las comidas aporta vitamina E y selenio, ambos poderosos antioxidantes. Además, el uso de hierbas y especias como la cúrcuma y el orégano no solo añade sabor a los platos, sino que también incrementa su contenido antioxidante. Beber té verde y vino tinto con moderación puede ofrecer beneficios antioxidantes adicionales debido a sus compuestos fenólicos. Es importante recordar que la variedad es clave; consumir una amplia gama de alimentos antioxidantes asegura la ingesta de diferentes tipos de estas moléculas protectoras. Por último, optar por alimentos orgánicos cuando sea posible puede ser beneficioso, ya que tienden a tener un mayor contenido de antioxidantes comparados con los convencionales.
Hay diferentes maneras de incorporar antioxidantes en nuestra dieta a través de los complementos alimenticios como son en extracto líquido, en cápsulas preparadas con plantas con propiedades antioxidantes o haciendo unas infusiones.
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